¿En qué consiste el Counseling?
El counseling es una terapia integrada en la Psicología Humanista que tiene como objetivo prevenir y atender sobre problemas cotidianos o conflictos relacionados con crisis vitales.
Hay numerosas situaciones en la vida en las que muchas personas no se encuentran bien a causa de problemáticas diferentes, a causa de relaciones insanas consigo mismo y con los demás, a causa de conductas no saludables para alcanzar un modo gratificante de vivir la propia vida. Son situaciones en las que se experimenta la necesidad de un cierto “consejo”, algún tipo de “orientación” o “apoyo” para alumbrar las tinieblas experimentadas, los bloqueos emocionales, relacionales o de conducta. Situaciones como problemas en el trabajo, la decisión o no de cambiar, la elección de una u otra carrera, problemas de pareja, con los hijos o los padres, etc., enfermedades con fuerte impacto emocional, pérdidas significativas, duelos difíciles, necesidad de realizar procesos de integración social, y otras, en las que un experto debidamente adiestrado en counselling puede ofrecer una ayuda significativa mediante su relación para lograr un más alto nivel de felicidad, de gratificación, de eficacia, de adaptación, de salud en el modo de vivir la propia vida, incluida la enfermedad.
A fin de cuentas, el profesional parte de su conocimiento psicológico para ayudar y guiar a las personas a obtener un mayor bienestar en sus vidas.
Hay numerosas situaciones en la vida en las que muchas personas no se encuentran bien a causa de problemáticas diferentes, a causa de relaciones insanas consigo mismo y con los demás, a causa de conductas no saludables para alcanzar un modo gratificante de vivir la propia vida. Son situaciones en las que se experimenta la necesidad de un cierto “consejo”, algún tipo de “orientación” o “apoyo” para alumbrar las tinieblas experimentadas, los bloqueos emocionales, relacionales o de conducta. Situaciones como problemas en el trabajo, la decisión o no de cambiar, la elección de una u otra carrera, problemas de pareja, con los hijos o los padres, etc., enfermedades con fuerte impacto emocional, pérdidas significativas, duelos difíciles, necesidad de realizar procesos de integración social, y otras, en las que un experto debidamente adiestrado en counselling puede ofrecer una ayuda significativa mediante su relación para lograr un más alto nivel de felicidad, de gratificación, de eficacia, de adaptación, de salud en el modo de vivir la propia vida, incluida la enfermedad.
A fin de cuentas, el profesional parte de su conocimiento psicológico para ayudar y guiar a las personas a obtener un mayor bienestar en sus vidas.
El asesoramiento psicológico, aseguraba Rogers, puede crear un entorno ideal para el crecimiento del cliente, genera una condición positiva incondicional. Para Rogers, el counseling es el método facilitador más apropiado de ayuda, apoyo y
prevención, a un individuo con respecto a un problema que atraviesa,
bien sea en el ámbito personal, social, familiar, laboral o cualquier
otro.
En 1987, la Organización Mundial de la Salud,
recomendó el uso del counseling en relación con la salud, en base a
estos mismos motivos y la experiencia de bienestar proporcionada por
estos métodos durante las últimas décadas, principalmente en los países
de cultura anglosajona.
Qué pretende el counselling
Con el counselling se pretende ayudar a mejorar las relaciones (especialmente las problemáticas), cambiar las conductas destructivas para uno mismo y para los demás, adquirir destrezas para vivir más efectivamente y adaptarse a las situaciones siendo protagonista de las mismas, más que como víctima.
Para conseguirlo, el ayudante o counsellor (asesor, consejero), acompaña al otro a clarificar cuanto vive, a identificarlos recursos con los que cuenta, a movilizarlos y a comprometerse activamente en el afrontamiento de las dificultades.
Las sesiones de counseling parten fundamentalmente de la escucha activa. Este elemento es necesario en tanto que el counseling está enfocado hacia las personas con más dificultad para reconciliarse consigo mismas – sentir, pues, libertad para expresarse y comunicarse sin miedos.
Además, esta terapia no considera que el hecho de tener un problema o conflicto interno signifique sufrir una “patología” o estar enfermo, sino que todas las personas pueden requerir el servicio del counseling con el objetivo de superar sus obstáculos personales y ganar en calidad de vida.
Este aspecto es el que diferencia principalmente el counseling de la psicología clínica: no se trata enfermos, se tratan personas. En este sentido, esta
escuela no busca la “curación” del individuo sino su mejora y, por
ello, no usa el concepto “pacientes” sino el de “clientes”.
El counsellor, el papel del profesional
Aunque este anglicanismo pueda insinuarlo, cabe tener en cuenta que un counseling no es un consejero, simplemente. El profesional que ofrece counseling –
“ayuda a la persona a explorar sus dificultades profundizar en como le
afectan, buscar nuevos enfoques o recursos y pasar a la acción cuando
esté preparado”. En este sentido, el counseling va más allá de “aconsejar”,
sino que “es un acompañamiento involucrado que permite al cliente
disponer de un espacio donde se siente escuchado atentamente, no se
sienta juzgado y perciba que el counsellor se sabe colocar en su
lugar y entenderle”. La comprensión y dedicación del profesional es lo
que facilitará que el cliente pueda resolver sus problemas.
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