Duelo

Andrew Wyeth, Tormenta de hielo, 1971

Es probable que en nuestro entorno haya personas que han sufrido pérdidas, quizá nosotros mismos.

Lo cierto es que nadie nacemos sabidos y no tenemos la obligación de ser especialistas en nada, tampoco en duelo.

¿ Qué es el duelo?
La palabra duelo proviene del latín dolus y quiere decir dolor. El duelo es un camino de adaptación y crecimiento que realiza una persona, un grupo o una comunidad,  mediante el cual esa experiencia de dolor, lástima, aflicción o resentimiento que se manifiesta de diferentes maneras, con ocasión de la perdida de algo o alguien con valor significativo, es sanado por esa persona (doliente), grupo o comunidad.  

El duelo no es una enfermedad, aunque a veces corre el riesgo de complicarse y, es entonces y solo entonces, cuando es necesario intervenir en el proceso para que no se complique o si se ha complicado para evitar que se patologice y ayudar a que se elabore sanamente. Es cuando necesitamos la ayuda de un Counselor experto en duelo.

El duelo no es olvidar, sino aprender a recordar sanamente, sin dolor. Melania Klein dice que el proceso de elaboración del duelo significa reinstalar dentro de uno mismo a los seres queridos, darles una presencia interna en la que el ser perdido no sea un perseguidor interior que genere culpa, sino buen recuerdo, con la dosis correspondiente de melancolía que va asociada al duelo.

Para dolerse por la pérdida, antes hay que haber amado. No hay pérdida sin dolor, ni duelo sin amor. El duelo es el precio que pagamos por haber sido agraciados previamente con la experiencia de amar y ser amados.