Querido Juan. Tenía en aquella época 20 años y fui alumno tuyo de Fenomenología de la Religión. Fue en Villa Gentza. Mesei después en unos ejercicios en Irurita, en el Baztán. Fuisteis abriendo ventanas y más ventanas, la ansiedad que me generaba hasta el momento no encontrar palabras para decir lo que intuía me las regalaste tú de la mano de Rahner y Zubiri.
Tras aquellos encuentros comence a leerte e incluso a escribirte. Siempre respondiste con afecto, con lucidez y crítica.
Años después, en Madrid, copincididendo que trabajaba para los RR. Camilos en http://www.humanizar.es/ un amigo común me pedió material para reflexionar sobre el final de la vida. Aluciné. Mi maestro me pedía que le ayudara. Humildad. Sencillez, Ganas de aprender. Lucidez.
A muchos, entre ellos a mí, nos ayuste a encontrar paz intelectual, herramientas para pensar y discernir, comprender y admirar. A quien como yo siempre se les ha hecho difícil el contacto directo con Dios, me abriste con otro frande, Tomás Muro, el descubrimiento de Zubiri, Rahner, Bonhoeffer, Tillich, Etty Hillesum...
Hoy intento vivir a la luz de ...., intento vivir divinamente, más que entrar en contacto con lo inefable, la ultimidad o lo totalemnte otro. Horizonte de Absoluto que diría Rahner. Gracias. Eskerrikasko. Hasta la vista. Egun handirarte. Quien no te ha conocido, espero que mediante este enlace disfrute de algo de tu sabiduría. https://youtu.be/cXtqD2v3rZk
No hay comentarios:
Publicar un comentario